Industrias gallegas esperarán un año a cobrar la electricidad que produjeron

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN

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Bioetanol Galicia cuenta con una planta de cogeneración
Bioetanol Galicia cuenta con una planta de cogeneración Ángel Manso

El Gobierno acaba de publicar las retribuciones del segundo semestre del 2023 a las plantas de cogeneración pero no las abonará hasta finales de este 2024

27 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La alegría le duró poco a las industrias que producen electricidad —600 en España, 88 en Galicia— con sus plantas de cogeneración. El mismo día en el que el Ministerio de Transición Ecológica aprobó los parámetros para el pago de la retribución regulada correspondiente al segundo semestre del pasado ejercicio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) arrojaba un jarro de agua fría sobre el cobro de esos atrasos, que no se efectuará hasta finales de este mismo ejercicio.

Así, las industrias tendrán que esperar más de un año para percibir alrededor de 50 millones de euros, que las propias empresas adelantaron para el funcionamiento de sus plantas. Las industrias hacen funcionar sus terminales de cogeneración con el calor que producen sus procesos y también utilizando diversos combustibles, como gas natural o fuel. La electricidad que obtienen —parte de la cual servirá para alimentar su funcionamiento— la vierten a la red, con una retribución regulada por parte del Gobierno central. Sin embargo, debido a los retrasos en el abono que vienen padeciendo en los últimos años las empresas cogeneradoras —pese a que el Ministerio tiene la obligación de publicar los parámetros con anterioridad a cada semestre— les lleva a suministrar a la red eléctrica energía sin saber al precio al que la cobrarán.

«Los retrasos han llegado a ser de dos años y cuatro meses para los parámetros correspondientes al primer semestre del 2020 y, en la actualidad están pendientes los que corresponden al primer semestre del 2024», subrayan fuentes de la empresa Neoelectra, especializada en la producción independiente de energía eléctrica y térmica para la industria.

Aunque inicialmente desde la Asociación Española de Cogeneración (Acogen) se acogió con satisfacción el anuncio del abono de los atrasos del 2023 —que esperaban para junio—, la comunicación de la CNMC en la que informaba de que se produciría con el cierre definitivo de las cuentas del sistema eléctrico, con la liquidación 15, el próximo noviembre, ha venido a bajar los ánimos. Mientras, las industrias continúan produciendo electricidad durante este 2024 sin saber a qué precio cobrarán ese suministro. Javier Rodríguez, director general de Acogen, calcula que las retribuciones que tendrá que pagar este 2024 el Gobierno serán de 200 millones. Sin embargo, las tablas siguen sin publicarse, porque ese trámite se efectuará conjuntamente con la nueva metodología de cálculo para los próximos diez años. 

Consejo de Estado

Aunque también va con retraso, Acogen tiene conocimiento de que Transición Ecológica ha remitido al Consejo de Estado esa nueva normativa, «lo que nos permite a todos albergar esperanzas de que la metodología se publicará entre mayo y junio». 

A partir de que entre en vigor, las revisiones de los pagos se efectuarán cada tres meses y no cada seis, como hasta ahora.

Además de esa nueva regulación, para la entidad es muy importante que se convoque la prometida subasta de 1.200 megavatios de capacidad para el sector, que posibilitará no solo que se pongan en marcha nuevas terminales para las industrias, sino favorecer la transición energética en el sector. «Somos conscientes de que se están revisando los marcos para las subastas de renovables y confiamos en que se acuerden también de nuestras industrias», afirma el director general de Acogen.

Las empresas insisten, no obstante, en que la inseguridad que padecen y los retrasos, además de haber provocado incluso el apagón de plantas, retrae inversiones de modernización y nuevos proyectos.

Un gran peso del fuel en las terminales gallegas

Las 88 plantas de cogeneración que funcionan en Galicia —en sectores tan diversos como la industria química, la madera, la alimentación y los biocombustibles— cuentan con una capacidad instalada total de 521 megavatios de potencia, el 9 % del total. Una de las características que define al parque de este tipo de instalaciones en la comunidad es que casi la mitad de los megavatios instalados se alimentan con fueloil, más de la mitad con gas natural, y una cuota muy pequeña, con gasoil. Debido a que el fueloil es más contaminante, algunas empresas se plantean su sustitución por otras fuentes, en el marco de la descarbonización de la economía, pero sin tener claras las retribuciones ni cómo será el nuevo marco normativo, mantienen sus planes congelados. En el 2023 produjeron un 42 % menos de energía que el anterior.